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¿Qué es la nota del lobo, cómo surge y por qué?
La nota del lobo es una vacilación de la vibración en la resonancia principal más fuerte del cuerpo del instrumento, algo similar al cambio entre un sonido en desarrollo y otro que se desvanece.
La nota lobo se desarrolla en zonas distintas según el instrumento del que se trate.
- Violín y viola: desde el punto de vista físico, ninguno de estos instrumentos debería desarrollar una nota lobo, pero sucede con frecuencia. Aquí tenemos hasta dos zonas susceptibles de desarrollar un lobo y tres donde puede haber zumbido. La nota lobo siempre se encuentra en la resonancia principal del instrumento. En el caso del violín suele ser la cuerda sol y a veces es la cuerda re, mientras que en la viola se trata de la sol, y, en ocasiones, la do.
- Violonchelo: el violonchelo tiene una zona de desarrollo de nota lobo muy amplia. Suele ser en la cuerda sol.
- Contrabajo: el contrabajo es el instrumento más susceptible de desarrollar este problema. Hasta cinco zonas pueden producir la nota lobo. Es algo que en principio puede darse en cualquier cuerda, pero solo se convierte en un problema cuando ataca a la cuerda mi.
Cuando hablamos del lobo, se trata de la interacción entre la vibración de las cuerdas y la tapa armónica, de forma similar a una pareja de baile que tiene que acompasar sus pasos al ritmo que suena. Surge en instrumentos cuyas tapas no están suficientemente amortiguadas. La causa es el acoplamiento de la vibración de las cuerdas y la vibración de una tapa armónica insuficientemente amortiguada. Esto provoca que las vibraciones de la cuerda y de la tapa armónica no coincidan, por lo que la vibración se interrumpe, resultando en algo parecido a lo que pasaría si, de repente, un bailarín diera un pisotón a su pareja y su vibración acompasada, en este caso la danza, se detuviera en seco.
Para reproducir muchos timbres y sobretonos distintos, un violonchelo necesita una nota lobo y un violonchelo, varias. El violín y la viola, no. El motivo es el tamaño del instrumento, o, para ser exactos, la relación entre el tamaño de la tapa armónica y su grosor. Cuanto más grande es el instrumento, más delgada es su tapa armónica ––aunque la superficie de la tapa es mayor, su grosor no aumenta de manera proporcional–– y menor la amortiguación. Y, como usted ya sabe, el tono del lobo se produce en instrumentos cuyas tapas armónicas están insuficientemente amortiguadas.
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