¿Lleva años intentando dominar las cuerdas de su instrumento, pero aún no conoce la mejor manera de utilizar sus herramientas? ¿Tiene curiosidad por saber más acerca de las posibilidades que ofrece una cuerda de alto rendimiento? ¿Quiere mejorar sus resultados siguiendo solo unos sencillos pasos? Stringtelligence le ofrece información exclusiva sobre la ciencia de las cuerdas. Descubra consejos y trucos que desconocía hasta ahora para perfeccionar su sonido y mejorar su técnica hasta niveles insospechados. Más de 20 000 palabras y 19 videotutoriales en más de 90 capítulos: ¡El conocimiento de las cuerdas en su máxima expresión!
¿Qué materiales externos emplea Thomastik-Infeld?
Utilizamos materiales de distinto tipo: para el entorchado usamos hilos planos y redondos de aluminio, plata, acero al cromo-níquel, níquel y wolframio, mientras que el oro y el estaño se usan para cuerdas recubiertas.
Aluminio: el aluminio y sus aleaciones son los materiales más usados en la producción de cuerdas de aleación ligera. Con una densidad de 2,7 g/cm³, el aluminio es el metal más ligero de la industria de producción de cuerdas, motivo por el que se usa principalmente para cuerdas la de violín y de viola con núcleos sintéticos.
Plata: existen distintas clases de aleaciones de plata. Algunas de ellas pueden contener pequeñas cantidades de níquel, lo que en raras ocasiones llega a provocar reacciones en personas alérgicas. Sin embargo, Thomastik-Infeld también utiliza plata sin níquel. La plata tiene una densidad de 10,5 g/cm³ y es altamente resistente a la corrosión. No obstante, la plata puede decolorarse al entrar en contacto con el azufre del aire, proceso que se acelera cuando los rayos UV inciden sobre su superficie. Dicha decoloración no afecta negativamente a la calidad del sonido, y no es más que una simple reacción óptica.
Acero al cromo-níquel: el acero al cromo níquel también es conocido como cromo, acero Nirosta o acero inoxidable. Si usted ve la denominación «cromo», debe saber que se tratará siempre de acero al cromo-níquel. El cromo puro es un material muy quebradizo y no maleable, por lo que siempre se trata de mezclas con contenido de níquel. El níquel es muy resistente a la corrosión y su densidad es alta, aunque en algunos casos puede provocar reacciones alérgicas.
Níquel: el níquel tiene una densidad de 8,9 g/cm³ y su altísima resistencia a la corrosión y alta maleabilidad hacen que sea un popular material para su uso ––externo–– como entorchado.
Oro: el oro tiene una densidad de aprox. 19,3 g/cm3. Las aleaciones de oro se emplean exclusivamente como hilo de entorchado, ya que es un material demasiado débil para ejercer como núcleo y la resistencia de la cuerda sería insuficiente. En su forma pura llevaría a un excesivo aumento de su precio sin aportar ninguna ventaja relevante. Thomastik-Infeld produce cuerdas con recubrimiento de oro.
Wolframio: el wolframio tiene una densidad de aprox. 19,3 g/cm³, por lo que pesa tanto como el oro. Es enormemente difícil hacer un hilo plano a partir de un hilo redondo de wolframio, por lo que no suele utilizarse como entorchado externo para cuerdas de instrumentos de cuerda, para lo que siempre se usan hilos planos. Por tanto, el entorchado de wolframio no se usa jamás como recubrimiento externo, sino como capa intermedia entre el núcleo y el entorchado externo.
Titanio: la densidad del titanio es de de aprox. 4,5 g/cm3. La capa de óxido del titanio hace que no ofrezca una respuesta ideal, pero es el único material biocompatible, o sea, que ¡no produce alergias de ningún tipo! Actualmente, Thomastik-Infeld está trabajando con aleaciones de titanio especiales con las que se podrán desarrollar cuerdas hechas íntegramente de titanio y por ello 100 % aptas para alérgicos.
Estaño: en el catálogo de Thomastik-Infeld encontrará cuerdas estañadas. El estaño no se emplea como material de entorchado, sino para recubrir las cuerdas de acero. El hilo de acero pasa por un baño de estaño a 260 grados de temperatura, material que entonces cubre toda su superficie. La cantidad sobrante se elimina de la cuerda. Así es como se produce un hilo estañado. Para aumentar su grado de resistencia a la corrosión se puede añadir al hilo una capa adicional de níquel. Thomastik-Infeld aplica una capa interna de níquel a toda sus cuerdas mi estañadas salvo a las AL01 y las SP01.
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